Figurita Mexicana

Por Antonio Reyes Pompeyo 

1
Conseguí esta bici en ibei, deberías comprar una, cualquier día te animas y te presto mi tarjeta, con cada compra aseguras la migración guaild seif del salmón noruego, si no nos comprometemos nosotros nadie lo toma en cuenta, está bien que las abejas sean nuestro targuet, pero estamos en un todo, ¿no?, además tengo dos amigos de la libre que están bien metidos en lo de las abejas y pues ya, hay que repartir esfuerzos; la verdad es que ahora que encontré mi centro no lo quiero soltar, me siento tan bien conmigo.

2
¿Qué pasó Gallo? ¿Qué vas a querer mi Chingón?
El individuo heterogéneo y multicolor del mercado que me recibe con sendos apelativos, me hace sentir la vibración más profunda del éxito, la gloria del triunfo, el embriagante licor del reconocimiento. Soy el Gallo, el mero Chingón. Alcancé a tiempo el único ejemplar desbloqueado del aifon, sin cuentas, todo original, estética 9 de 10; mi coche quedó en la sombra; mis tenis son los más blancos del lugar y la panza hoy no se ve tan grande debajo de esta intrépida playera de mis poderosísimas con su combinación de colores y la marca de teléfonos que le compiten al que acabo de comprar. Estoy en la cima.

3
Ya estás aquí cabrón, ya la hiciste, llegaste en un clase ese, no eres cualquier segmento, a estos cabrones todavía les falta un rato, sorpréndelos papá, que salgan de aquí sintiéndose la verga, para eso te pagaron , para que los inspires, para salir un ratito de sus pedos y saber que si se las quieren comer todas se las van a comer todas. Que sepan que el pinche universo está conspirando a su favor.

4
Sí hermano, fueron gemelos, ya sabes, nosotros bien atrevidos no queríamos saber nada, solamente le dijimos a la doctora que nos fuera dando los generales, por eso sabíamos que había dos corazoncitos y mira. Sí, Santiago y Tadeo, obviamente. Sí, son mi vida, ya les compramos todo, sus abuelos vueltos locos, no sabes, la locura. Pues nada, sí, traían torta porque el negocio va perfecto, ajá. Claro, claro, claro, sí, obvio está súper pensado, estimulación temprana, sí, claro. Ya tenemos a la chica. Te juro, todo así, bien preciso.

Por Antonio Reyes Pompeyo

hago lo que puedo

0
    0
    Tu carrito
    Tu carrito está vacíoRegresar para ver