
HOSPIAL INCURABLE / POR: ADRIĆN LOBO
SegĆŗn entiendo, la llamada āTercerizaciónā, āOutsourcingā o āSubcontrataciónā es, en teorĆa, una prĆ”ctica positiva. Pero lo que nosotros llamamos āel ingenio mexicanoā, trabaja en este aspecto en forma perversa tornĆ”ndose nociva. Ya que se convierte en un medio para generar āahorrosā para los empresarios vulgares y sin una verdadera cultura empresarial que buscan asĆ acrecentar sus ganancias, eludiendo responsabilidades patronales y fiscales. Y todavĆa con gran cinismo se ostentan como los grandes motores de la economĆa, como los grandes generadores de empleo. Pretendiendo erigirse en el sustento de este paĆs. Ā”Vaya cinismo!
Es una manifestación mĆ”s de esa maldita manĆa nacional de buscar siempre darle la vuelta a la tortilla, buscando evadir responsabilidades. Creo que tiene razón un amigo que me ha dicho que nuestro paĆs serĆa una potencia mundial si toda esa energĆa y creatividad āque tantas personas emplean sagazmente en encontrar los atajos para hacer trampa o para salirse con la suyaā la emplearan en trabajar honestamente y hacer las cosas como es debido.
El H.G.D.A.V., como el microcosmos que es, no escapa de la incidencia de estos sucesos en su interior. Resulta que aunque Ć©sta es tĆpicamente una artimaƱa muy socorrida por la IP, eso no evita que en todo el gobierno haya personas que estĆ”n contratadas en esta modalidad. La cual en la prĆ”ctica āliberaā al empleador prĆ”cticamente de toda obligación con la persona que trabaja para Ć©l. Lo Ćŗnico que hace es pagar a una empresa āespecializadaā una cantidad por cada trabajador y ya.
Se olvida asĆ el patrón de prestaciones y de obligaciones y maximiza con ello sus ganancias. En ocasiones, en el colmo del cinismo, esas empresas āadministradorasā (de la corrupción, seguramente) son tambiĆ©n propiedad, por medio de prestanombres, de los propios empresarios que las contratan. AsĆ es que para los patrones siempre es un unilateral ganar-ganar.
Quienes son contratados (quizĆ” es mĆ”s correcto decir āenganchadosā, a la vieja usanza) de esta manera, no son empleados directos de aquellos. Sino que una empresa, un tercero, se interpone. Y es en teorĆa este tercero el responsable de todo lo que al verdadero patrón le incomoda tanto. Es algo un tanto complejo porque, como algunos analistas seƱalan, en la prĆ”ctica el trabajador tiene dos patrones, el que lo tiene en la nómina y le paga y aquĆ©l para quien hace efectivamente el trabajo y le da órdenes de cómo hacerlo. Es terrible.
Usualmente esas empresas son, en primer lugar, muy duchas en aprovecharse de la necesidad de la gente de trabajar y en abusar de los huecos, lagunas legales, ambigüedades y de la corrupción. En un segundo tĆ©rmino para pagar sueldos miserables y ofrecer el mĆnimo de prestaciones, o de plano ninguna. āPrecarización del empleoā, creo que se llama eso y sus consecuencias en lo económico, el monto de la evasión, se han estimado hasta en 21,000 millones de pesos anuales.
Pues bien, como decĆa, acĆ” no nos libramos de tener nuestro outsourcing. Y esto tiene su historia. TratarĆ© de ser breve: Hace algunos ayeres, como parte de la modernización de los servicios prestados, se decidió crear en la SecretarĆa de Salud, en los hospitales, el puesto de camillero.
Hasta entonces en el H.G.D.A.V. el H. Departamento de Intendencia, del que orgullosamente mi abuelito fue jefe durante varios aƱos, tenĆa entre sus mĆŗltiples funciones las de los actuales camilleros. AdemĆ”s de encargarse del aseo, jardinerĆa y, como digo cada vez que tengo la oportunidad de hacerlo, de todas las demĆ”s cosas que mĆ©dicos y enfermeras no quisieran hacer.
Pues bien, al crear el Departamento de camilleros se decidió integrar a la totalidad de los elementos de intendencia a ese nuevo espacio vacĆo. Pero claro, en el proceso hicieron un agujero para tapar otro. ĀæQuiĆ©n iba a encargarse en adelante las tareas del aseo y jardinerĆa y todo eso?
Fue entonces que alguno de esos genios malvados que abundan en el gobierno tuvo la ocurrencia de ācontratar a una empresaā que prestara esos servicios. Supongo que con la intención de no incrementar el personal directamente en la nómina de la secretarĆa. Y seguramente porque hacerlo de esta manera abrĆa la posibilidad de agenciarse recursos económicos āde robar dinero pues, para decirlo directamente.
Creo que hay, desde el inicio de esta prĆ”ctica, funcionarios de los S.S.O. implicados en este sucio negocio de la limpieza. Operando por medio de testaferros o como socios de las empresas contratadas o simplemente recibiendo los famosos āmochesā.
Para mĆ es muy notorio que los dueƱos no son empresarios con una visión de negocio a largo plazo. Son a mi juicio como especuladores laborales. En el pasado ha sido muy caracterĆstico que esas empresas no duraban mĆ”s de uno o dos aƱos seguidos. Supongo que se declaraban en quiebra o algo asĆ, pero curiosamente de inmediato surgĆa otra que contrataba al mismo personal.
Eso me hace sospechar que lo que hacĆan era deshacerse de una y crear otra nueva. Todo Ćŗnicamente en el papel, con la finalidad de empezar de cero otra vez por medio de artimaƱas legales, aprovechĆ”ndose de vacĆos en las leyes. Mis sospechas parecen confirmarse con algunas peculiares estadĆsticas sobre el empleo que presentó la Secretaria del Trabajo, Luisa MarĆa Alcalde, hace unos dĆas, que parecen evidenciar esta prĆ”ctica.
Por cierto, recuerdo que, durante algĆŗn tiempo, la empresa encargada del aseo en el H.G.D.A.V. fue LAVATAP. Esto me vino a la memoria recientemente cuando se dio a conocer que sospechosamente la información de los contratos celebrados entre LAVATAP y la S.R.E., y los montos económicos involucrados, fueron reservados por varios aƱos, alegando razones (seguramente varias millones de ellas) de āseguridad nacionalā.
Hay una nota publicada el 13 de enero del 2020 en sinembargo.mx de la periodista Daniela BarragĆ”n, que pinta cómo estĆ” de terrorĆfico el panorama nacional en cuanto al outsourcing de servicios de limpieza en el paĆs. Recomiendo leer para mayor información.
Es un ensaƱamiento cruel el de los patrones haber generalizado la prĆ”ctica del outsourcing. Especialmente en los servicios de limpieza. Algo peculiar que he podido notar en el hospital, es una situación que tambiĆ©n se resalta en algunas notas periodĆsticas que he leĆdo: la mayorĆa de las personas que trabajan en Ć©sta Ć”rea son mujeres. Yo dirĆa que en el hospital son hasta el 85 ó 90 %. AdemĆ”s pocas de ellas tienen estudios mĆ”s allĆ” de la primaria. De ese universo de compaƱeras de limpieza, la mayorĆa otra vez, o por lo menos la mitad de ellas, tienen como mĆnimo 50 aƱos o mĆ”s.
Algo parecido ocurrió con el tema de la vigilancia y la seguridad. Anteriormente se encargaba la PolicĆa Auxiliar. Pero, aprovechando la inercia del movimiento anterior y basĆ”ndose en supuestas quejas de usuarios, sobre el trato rĆspido con los elementos policiales, ese contrato fue cancelado para, una vez mĆ”s, recurrir a la subcontratación.
Si hacemos un comparativo entre una empresa de vigilancia y seguridad y la PolicĆa Auxiliar, creo que los primeros no saldrĆ”n bien parados. Bien o mal la policĆa se supone que tiene mĆ”s capacitación, mejor equipamiento y sus elementos son mĆ”s disciplinados. Entre otros temas porque ellos saben que de no cumplir a rajatabla con las indicaciones recibidas, su castigo serĆ” tĆpicamente un periodo de arresto y no un simple regaƱo. AsĆ que tienden a ser menos flexibles en comparación con los otros.
Actualmente la misma empresa que se encarga del aseo de las instalaciones del hospital tiene a su cargo la vigilancia. El Ćŗnico punto positivo en todo esto es que, como en general el trabajo de quienes vigilan y controlan los accesos consiste en permanecer en una misma ubicación durante largos periodos, esto abre un espacio para que se pueda contratar a personas con capacidades diferentes para estas tareas. Pero hasta ahĆ.
En lo personal me quejo mucho de mi situación como trabajador eventual en los S.S.O. Pero la de los compañeros del aseo y vigilancia es mucho mÔs lamentable. Según se dice, de la cantidad que la empresa cobra a los S.S.O. por cada trabajador. Lo que cada uno de ellos percibe sólo es alrededor del 30%. Por mucho que la empresa invierta en insumos, mismos que les proporcionan en cantidades sumamente limitadas, el margen de ganancia es muy amplio.
Hay ademĆ”s otra injusticia: A los trabajadores sindicalizados de los S.S.O. adscritos al H.G.D.A.V. que estĆ”n en contacto directo con pacientes, la llamada ārama mĆ©dica y paramĆ©dicaā, se le paga un bono llamado āDe mediano riesgoā. Y se le otorgan tambiĆ©n unos dĆas adicionales de descanso por el mismo concepto. Esta es otra prestación que seguramente los compaƱeros de limpieza no tienen. A la que definitivamente deberĆan tener derecho porque tambiĆ©n estĆ”n constantemente expuestos a riesgos biológicos.
En meses pasados ha corrido el rumor de que los todavĆa S.S.O. estĆ”n a punto de desaparecer la cocina (y por consecuencia quizĆ” el comedor) y la lavanderĆa en el H.G.D.A.V. Lo cual abrirĆa la puerta a otro turbio negocio mĆ”s. Porque la ropa se tiene que seguir lavando y, aunque los alimentos del personal no serĆan una gran complicación, la alimentación de los pacientes sĆ.
ĀæY cuĆ”l serĆa la āsoluciónā al cerrar esos servicios propios? Pues recurrir a contratar empresas externas que los provean. Parece que lo estoy viendo. La elección serĆ” algĆŗn tipo de outsourcing. Donde a base de costos inflados, prĆ”cticas fraudulentas y toda la plĆ©yade de artimaƱas a disposición, las empresas, empresarios y cómplices en el gobierno ganarĆan billetes a carretadas. Mientras que los trabajadores recibirĆ”n migajas, sin prestaciones, sin seguridad social y sin certeza laboral. PrĆ”cticamente desamparados.
Todo con el mismo pretexto empleado para deshacerse de aquellos mĆ”s de 300 trabajadores eventuales a quienes recientemente se decidió no renovar contrato. No hay recursos para seguir sosteniendo este esquema āque ellos mismos crearon, por cierto.
La buena noticia es que parece ser que esa prĆ”ctica estĆ” a punto de terminar. La desaparición de la cocina y la lavanderĆa no ocurrirĆ”. Por dos razones. Debido a la āfederalizaciónā y a la muy probable prohibición del outsourcing.
Creo que mienten en forma alarmista y descarada aquellos que declaran que se perderĆ”n muchos empleos al hacerlo ilegal. Lo veo por ejemplo en el hospital. Si se prohibiera la subcontratación, Āænos quedarĆamos sin personal de limpieza? Ā”Es simplemente imposible! La labor que realizan es fundamental y casi puedo asegurar que ni uno solo de esos empleos desaparecerĆa.
Me parece que otro tanto puede decirse de todos o al menos de la mayorĆa de los empleos que actualmente estĆ”n bajo ese esquema. ĀæO pretenden hacernos creer que un patrón contratarĆa empleados sólo porque sĆ, porque existe el outsourcing, aĆŗn sin necesitarlos? Para mĆ es obvio que si un empresario contrata trabajadores es porque los requiere, nunca lo harĆa nada mĆ”s porque puede o por gusto.
ĀæCerrarĆ”n masivamente las empresas? ĀæValerse de la subcontratación les ocasionarĆ” quedar en bancarrota? Lo dudo. Sólo ganarĆ”n menos y es lo que quieren evitar que suceda. Todos esos argumentos en contra de la medida son simples alegatos vacĆos. Medidas desesperadas, con las que intentan los opositores crear incertidumbre en un esfuerzo mĆ”s por aferrarse a los privilegios. Por no conceder ni siquiera lo que por derecho corresponde a los trabajadores. Por no dejar de acumular riquezas a costa de lo que sea.

AdriĆ”n Lobo: adrian.lobo.om@gmail.com | hospital-incurable.blogspot.com |facebook.com/adrian.lobo.378199Ā
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