DE UN MUNDO RARO / Por Miguel Ángel Isidro

A lo largo de la historia de la humanidad, la música se ha convertido en un elemento clave para entender e identificar momentos temporales y estados de ánimo; además de convertirse en el fragmento de un espejo que refleja a la sociedad en su tiempo y circunstancia.

Es por ello que resulta gratificante disfrutar de las posibilidades que nos ofrece el entretenimiento digital, que en cuestión de unos cuantos clicks nos permite viajar a distintas épocas y contextos.

De manera circunstancial, tuve la oportunidad de apreciar dos trabajos audiovisuales de gran calidad que retratan la vida y el trabajo musical de dos mujeres representativas de épocas, sonidos y contextos diferentes: Billie Holiday y Billie Eilish.

En primera instancia, me referiré a The United States vs Billie Holiday, película dirigida por Lee Daniels y que es distribuida por la plataforma digital Hulu.

La pieza relata la vida de la prodigiosa cantante de jazz norteamericana Billie Holiday, y del seguimiento a su persona por parte del Federal Bureau of Narcotics, instancia gubernamental que decide infiltrar a uno de sus agentes al círculo íntimo de la cantante, en los albores de la tristemente célebre “Guerra contra las drogas”.

La trama revela que detrás del argumento criminal, el gobierno norteamericano emprendió una persecución política en contra de Holiday, a quien trataban de impedir a toda costa la interpretación de un tema alusivo al racismo: “Strange fruit”.

La pieza, de la autoría de Abel Meeropol, hace referencia a los linchamientos de afroamericanos en el sur de los Estados Unidos; en una alegoría a los cuerpos colgados que son abandonados en los árboles, como una “fruta rara”. El tema sirvió como inspiración y emblema a la lucha por los derechos civiles de la población negra, y entronizó a Billie Holiday como un icono artístico de su comunidad.

Mención aparte merecen las extraordinarias interpretaciones del reparto; encabezado por la cantante Andra Day, complementado a la perfección por Garret Hendlund, quien borda a la perfección al obsesivo y racista Harry Anslinger, Jefe de la oficina antinarcóticos y Trevante Rhodes caracterizando a Jimmy Fletcher, el agente infiltrado que se hace pasar por un admirador para tratar de atrapar a Holiday en flagrancia ante su conocido problema de adicción a las drogas duras.

Por su estética, contenido, carnet musical y valores de producción, The United States vs Billie Holiday representa una magnífica oportunidad de acercar a las nuevas generaciones a la figura y obra de una artista emblemática para la comunidad afroamericana.

El segundo título al que haremos referencia en esta entrega es The World’s a Little Blurry, un documental dirigido por en reconocido cineasta RJ Cutlet, que se adentra en la vida cotidiana de una de las grandes revelaciones musicales de la última década: la cantautora norteamericana Billie Eilish.

Debo confesar que mi primera reacción al escuchar la música y dar un vistazo al look de la intérprete de “Bad Guy”, fue de franco escepticismo. De inmediato pensé en que se trataba de otro producto surgido de una junta de ejecutivos discográficos o una artista juvenil creada en base a las recomendaciones de un algoritmo. “A ver cuánto tiempo pasa antes de que la fama y el abuso de drogas la conviertan en carne de cañón para la prensa amarillista y las redes sociales”, pensó mi prejuiciosa y obcecada mente.

Sin embargo, adentrándose un poco más en la lírica, la personalidad y la música de Eilish, podemos advertir con mayor amplitud la presencia de una personalidad y talento poco convencional. 

El documental,  producido para la plataforma Apple TV +, nos adentra en el proceso creativo de Eilish, su particular percepción sobre la fama y la mancuerna de talento y competitividad que mantiene con su hermano mayor, el también músico Finneas O’Connell.

Billie Eilish representa con gran puntualidad la dinámica de los artistas de este tiempo; su proceso creativo se da en el entorno doméstico, en un pequeño estudio instalado en su propia casa, desde donde compone y construye los temas que después son complementados por su equipo de producción. A pesar de las presiones del mainstream, la artista se las ha arreglado para mantener su producción con ese toque artesanal.

El documental también nos aproxima al entorno familiar y personal de la cantante, la forma en que ha lidiado con el éxito y la exposición mediática a sus escasos 19 años de edad y la ansiedad que enfrenta al ser diagnosticada con Síndrome de Tourette, un padecimiento del sistema nervioso que le provoca a los pacientes tics nerviosos o movimientos repetitivos involuntarios.

Podría parecer prematuro un documental acerca de una artista que en apariencia apenas comienza (aunque debutó musicalmente a los 13 años de edad), y por ello será interesante ver la forma en que evoluciona su carrera musical. Muchos talentos se han visto truncados al no saber lidiar con la sobre exposición pública o la frustración ante el inevitable fenómeno de hacer frente a las expectativas de la crítica y los fans.

Ambas artistas, Billie Holiday y Billie Eilish nos muestran aspectos disímbolos de cómo en distintas épocas se han enfrentado condiciones como la misoginia y la incomprensión a sus inquietudes artísticas; cada una de ellas representa a su manera un símbolo de su tiempo y su entorno.

Vale la pena dedicar tiempo a ambos productos audiovisuales.

Y ya sólo para concluir, y a manera de desahogo personal, espero que en el corto plazo alguien encuentre alguna manera de unificar contenidos de las distintas plataformas en beneficio del usuario, ya que además del costo, navegar entre la vasta oferta de cada una de ellas se llega a convertir en un suplicio para el espectador. Dejo la idea para que la retome algún desarrollador con visión de negocios.

Twitter: @miguelisidro

SOUNDTRACK PARA LA LECTURA: 

Billie Holiday (Estados Unidos) / “Strange fruit”

Billie Eilish (Estados Unidos) / “Bad guy”

Billie Holiday / “I’ll be seeing you”

Billie Eilish / “Therefore I am”

Por miguelaisidro

Periodista independiente radicado en EEUU. Más de 25 años de trayectoria en medios escritos, electrónicos; actividades académicas y servicio público. Busco transformar la Era de la Información en la Era de los Ciudadanos; toda ayuda para éste propósito siempre será bienvenida....

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