
La Cámara de Diputados aprobó en lo general le Ley Federal de Regulación del Cannabis en una sesión donde en todo momento la prioridad fue legalizar el cannabis recreativo y no dar prioridad a que pacientes tengan acceso al cannabis medicinal y farmacéutico, así como al desarrollo industria del cáñamo, que sin duda podría traer mayores beneficios en el mediano y largo plazo a la economía mexicana, para comunidades agrícolas además de ser una siembra más “amigable” en términos de seguridad. Para la gran mayoría de los mexicanos, la marihuana es una planta estigmatizada y desconocida que se relaciona con grupos de delincuencia organizada que han desarrollado este negocio ilegal por muchos años. De manera ingenua muchos legisladores y activistas, consideran que la legalización del cannabis reducirá la violencia y que el mercado negro desaparecerá.
Ante esta industria naciente considero que la experiencia internacional en países como Colombia, Canadá e Israel pueden dar valor agregado y oportunidades de colaboración y comercio.
Investigación
Uno de los temas más importantes relacionados al cannabis medicinal es la investigación de su potencial terapéutico a través de medicina basada en evidencia en diversos padecimientos. La realidad es que el cannabis medicinal transita entre lo anecdótico y lo científico por lo que la colaboración con instituciones como la Universidad de McMaster de Canadá o el Israeli Medical Cannabis Agency, bien podrías ser un ejemplo de colaboración con alguna institución de investigación superior publica o privada de México, ya que es muy importante contar con instituciones que desarrollen investigación sobre los efectos de los cannabinoides en población mexicana.
Educación
En mis actividades empresariales y de consultoría en la industria internacional de cannabis, he visto la necesidad de educación en todos los temas relacionados al cannabis que van desde educación a profesionales de la salud, pacientes, empresarios y consumidores. Los años de prohibición crearon un “vacío” de expertos en muchas áreas. Para la industria internacional es fundamental profesionalizar en todo lo relacionado a los actividades industriales, médicas y recreativas. La empleabilidad de esta industria se enfoca principalmente en siembra, cultivo, extracción, aseguramiento de calidad, análisis de laboratorio, regulación, ventas por mencionar algunos. México no cuenta con instituciones de prestigio que desarrollen están habilidades por lo que creo en necesario desarrollar esquemas de colaboración entre universidades mexicanas y extrajeras para la creación de programas presenciales y en línea.
Inversión y comercio
En el último año las empresas de cannabis – principalmente de Canadá- han tenido problemas en acceso a capital, costos de producción, logística y ventas. En México, solamente los grupos ilegales tienen la experiencia en toda la cadena desde la “semilla hasta la venta”. Si bien, los costros de producción la mano de obra, energía y el medio ambiente pueden ser una ventaja para México, lo que verdaderamente se requiere es plantear un modelo de negocio con cuatro características: regulación flexible, costos bajos de producción, cadena de suministro, alianzas estratégicas y acceso a capital para el desarrollo de la industria de la mariguana y el cáñamo. Nuestro país podría ofrecer producción de materia prima y productos finales para el mercado asiático y europeo. Los diferentes tipos de licencias que se establecen en la Ley de Regulación del Cannabis son una pieza clave para el desarrollo de la industria aprovechando las vocaciones productivas y acceso a infraestructura de diversas regiones del país. Si bien por ahora no es fácil integrar el cannabis a acuerdos comerciales regionales como el T-MEC, esto pude sentar las bases para que el cáñamo y sus derivados se conviertan en un comoditi agrícola. Debemos de aprovechar la consolidación de la industria farmacéutica mexicana para la creación de productos innovadores, patentes y licencias. Uno de los temas que podemos explorar es aprovechar el Programa de Trabajadores Temporales que cada año viajan a Canadá para que se capaciten y cuenten con las habilidades necesarias para integrarse a la industria de cannabis mexicana.
Pequeños productores
Uno de los ejemplos que más me han llamado la atención en la industria de Norteamérica es el creciente modelo de pequeños y medianos productores que se integran a colectivos comerciales para compartir gastos de tecnología, de regulación y de control de calidad para acceder al mercado con productos innovadores y con altos estándares de calidad. Este modelo es 100% replicable en México y daría una gran oportunidad para crear cepas y genéticas de cannabis mexicanas, así como ofrecer diferentes categorías de productos para el mercado recreativo.
Finalmente, el Gobierno Federal a través de la CONADIC, la COFEPRIS y la SAGARPA tendrán el reto y la responsabilidad de crear una industria bajo estándares de transparencia, rendición de cuentas, origen de recursos, cumplimiento de la ley, en resumen: un sistema que al mismo tiempo sea un balance entre regulación, prevención, acceso y desarrollo económico de la industria
Jorge Rubio es emprendedor de la industria del cannabis en Canadá y EU desde 2017 Vive en la Ciudad de Vancouver
TW @jorgeru77
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