(CNN) â Llamando a todos los que sufren problemas de sueño: interrumpimos sus bostezos con un anuncio importante.
Si tratas de sobrevivir con unas seis horas o menos de sueño por noche durante la semana laboral, estĂĄs predisponiendo tu cerebro a un futuro fracaso, segĂșn un nuevo estudio publicado este martes en la revista Nature Communications.
Tras seguir a casi 8.000 personas durante 25 años, el estudio descubriĂł un mayor riesgo de demencia con una «duraciĂłn del sueño de seis horas o menos a la edad de 50 y 60 años» en comparaciĂłn con los que dormĂan siete horas por noche.
Un riesgo 30% mayor
AdemĂĄs, una duraciĂłn de sueño corta y persistente entre los 50, 60 y 70 años tambiĂ©n se asociĂł a un «riesgo de demencia un 30% mayor». Y esto sucediĂł independientemente de «factores sociodemogrĂĄficos, conductuales, cardiometabĂłlicos y de salud mental», incluida la depresiĂłn, segĂșn el estudio.
«El sueño es importante para el funcionamiento normal del cerebro y tambiĂ©n se cree que es importante para eliminar del cerebro las proteĂnas tĂłxicas que se acumulan en las demencias», dijo Tara Spires-Jones, subdirectora del Centro para el Descubrimiento de las Ciencias del Cerebro de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, en un comunicado. Spires-Jones no participĂł en el estudio.
«¿CuĂĄl es el mensaje para todos nosotros? Los trastornos del sueño pueden aparecer mucho antes de que aparezcan otros signos clĂnicos de demencia», dijo en un comunicado Tom Dening, director del Centro de Demencia del Instituto de Salud Mental de la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido.
«Sin embargo, este estudio no puede establecer una relación de causa-efecto», dijo Denning, que no participó en el estudio. «Tal vez sea simplemente un signo muy temprano de la demencia que estå por venir, pero también es bastante probable que dormir poco no sea bueno para el cerebro y lo deje vulnerable a afecciones neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer».
El dilema del huevo y la gallina
Es bien sabido que las personas con Alzheimer sufren problemas de sueño. De hecho, el insomnio, la deambulación nocturna y la somnolencia diurna son comunes en las personas con Alzheimer, al igual que otros trastornos cognitivos como la demencia de cuerpos de Lewy y la demencia del lóbulo frontal.
Pero, Âżconduce la falta de sueño a la demencia? ÂżCuĂĄl viene primero? SegĂșn el neurocientĂfico Jeffrey Iliff, profesor de PsiquiatrĂa y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, esta cuestiĂłn del «huevo y la gallina» se ha analizado en estudios anteriores, y las investigaciones apuntan en ambos sentidos.
«En los estudios experimentales, parece que hay pruebas tanto del huevo como de la gallina», dijo Iliff a CNN en una entrevista anterior. «Se puede conducir en cualquier dirección».
Algunos estudios recientes, sin embargo, han explorado el daño que puede causar la privación del sueño.
Las personas que tienen menos sueño REM, o etapa de sueño, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar demencia, encontró un estudio de 2017. La fase REM es la quinta etapa del sueño, cuando los ojos se mueven, el cuerpo se calienta, la respiración y el pulso se aceleran y la mente sueña.
Antecedentes
Los adultos sanos de mediana edad que durmieron mal durante una sola noche produjeron una abundancia de placas beta amiloides, una de las caracterĂsticas de la enfermedad de Alzheimer, segĂșn revelĂł otro estudio publicado en 2017. El beta amiloide es un compuesto proteico pegajoso que interrumpe la comunicaciĂłn entre las cĂ©lulas cerebrales, y que acaba matando a las cĂ©lulas a medida que se acumula en el cerebro.
Una semana de sueño interrumpido aumentĂł la cantidad de tau, otra proteĂna responsable de los enredos asociados con el Alzheimer, la demencia del lĂłbulo frontal y la enfermedad de los cuerpos de Lewy, segĂșn el estudio.
Otro estudio de 2017 comparĂł los marcadores de demencia en el lĂquido cefalorraquĂdeo con los problemas de sueño reportados por los propios participantes. La investigaciĂłn descubriĂł que los sujetos que tenĂan problemas de sueño eran mĂĄs propensos a mostrar evidencia de patologĂa tau, daño a las cĂ©lulas cerebrales e inflamaciĂłn, incluso cuando se tuvieron en cuenta otros factores como la depresiĂłn, la masa corporal, las enfermedades cardiovasculares y los medicamentos para dormir.
«Nuestros hallazgos se alinean con la idea de que un peor sueño puede contribuir a la acumulaciĂłn de proteĂnas relacionadas con el Alzheimer en el cerebro», dijo Barbara Bendlin, del Centro de InvestigaciĂłn del Alzheimer de Wisconsin, a CNN en una entrevista previa sobre el estudio de 2017.
«El hecho de que podamos encontrar estos efectos en personas cognitivamente sanas y cercanas a la mediana edad sugiere que estas relaciones aparecen tempranamente, lo que quizås proporciona una ventana de oportunidad para la intervención», dijo Bendlin.
«Nueva informaciĂłn» sobre el vĂnculo entre el sueño y la demencia
Dado que el nuevo estudio hizo un seguimiento de una gran poblaciĂłn durante un largo periodo de tiempo, añade «nueva informaciĂłn al panorama emergente» sobre la relaciĂłn entre la privaciĂłn del sueño y la demencia, dijo Elizabeth Coulthard, profesora asociada de NeurologĂa de la Demencia en la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, en un comunicado.
«Esto significa que al menos algunas de las personas que desarrollaron demencia probablemente no la tenĂan ya al comienzo del estudio cuando se evaluĂł su sueño por primera vez», dijo Coulthard, quien no participĂł en el estudio.
«Refuerza la evidencia de que un sueño deficiente en la mediana edad podrĂa causar o empeorar la demencia en la edad adulta», dijo.
Por el momento, la ciencia no dispone de una «forma segura de prevenir la demencia», pero las personas pueden cambiar ciertos comportamientos para reducir su riesgo, dijo Sara Imarisio, quien dirige las iniciativas estratĂ©gicas de Alzheimerâs Research UK, en un comunicado. Imarisio no participĂł en el estudio.
«Las mejores pruebas sugieren que no fumar, beber solo con moderaciĂłn, mantenerse mental y fĂsicamente activo, tener una dieta equilibrada y mantener los niveles de colesterol y presiĂłn arterial bajo control pueden ayudar a mantener nuestros cerebros sanos a medida que envejecemos».
Para comentar debe estar registrado.