Expresso (Versión 1)

Por Edgar EF

6:30 am

La primera interacción del día es una voz indicando que es tiempo de levantarte.  ¿De verdad fue fin de semana?  Todos los días parecen lunes.

6:50

Se escucha el sonido de la regadera y a lo lejos Alexa anuncia los contagios del día anterior. Trescientos casos positivos y treinta y seis defunciones en las últimas 24 horas dando un total de 253 mil muertes a causa del virus.

Hace mucho que diez o mil te parecen lo mismo, no te inmutas y solo te reconfortas pensando que ya falta menos para que se acabe esto.

7:15 am

Preparas lo habitual. 

Agenda, mochila y bolígrafo es lo primero que ves en el escritorio. A un lado se encuentra el libro arrugado que intentas terminar desde hace un mes. Nunca lo abres durante el día, pero si no lo llevas sientes un vacío.

7:30 am

Alexa toca la canción que se supone te pone de ‘buenas”. Bajas y preparas la cafetera, colocas los granos en el recipiente y esperas la luz verde que indica extraer ese expresso que pretende ser el detonador de tu día. Se sigue escuchando esa canción que te pone de “buenas”.

7:35 am

Un olor a café recién hecho inunda la cocina. Sacas la taza que compraste en el último viaje que hiciste. Parece ser el único vestigio de otra vida. Aún estabas con ella, aún podías estar afuera. Alexa menciona el clima del día, resulta que va a llover, ¿Qué más da?

7:44 am

En dos sorbos te acabas el expresso. Al pasar por tu garganta y caer en tu estómago en ayunas la pupila se te dilata: sientes un poco más de energía, aunque tu mente sigue nublada. Alexa se apaga y tomas la llave del carro.

Te diriges a la puerta, subes tus cosas y prendes el automóvil. Se prende la radio y lo primero que se escucha la estrofa de esa canción:

And after all this time

And after all the ambulances go…

And after all this time

It’s like nothing else we used to know

Cierras la puerta del carro, sonríes frente al retrovisor, aun con el cubrebocas puesto.