DE UN MUNDO RARO / Por Miguel Ángel Isidro

“Lo nuestro no es tanto la música. Estamos en esto para hacer el caos”, reza una declaración publicada a mediados de 1975 por el diario musical londinense New Musical Express al reseñar por primera vez una accidentada presentación de una banda hasta entonces desconocida: The Sex Pistols.

En el mismo año en que la futura  Primera Ministra de la Gran Bretaña Margaret Thatcher se empoderabs como dirigente del Partido conservador inglés, en el entorno suburbano de Londres se gestaba un movimiento musical, cultural y político que marcó a toda una generación.

Y es precisamente en ese contexto en el que se desarrolla Pistol, la nueva serie realizada por la productora FX bajo la dirección del multipremiado cineasta británico Danny Boyle.

Realmente hay pocas posibilidades de spoiler para una historia que se desprende de hechos reales y que en el ámbito musical es ampliamente conocida.

El guión fue desarrollado por el australiano Craig Pearce basándose en el libro “Lonely boy: Tales from a Sex Pistol” (2017), pieza autobiográfica del guitarrista y fundador de la banda, Steve Jones.

Lo que resulta realmente interesante de ésta serie de seis episodios es precisamente la recreación del contexto sociocultural que acompañó al nacimiento del movimiento punk en Inglaterra, y su inevitable vinculación, paradójicamente, con el hambre de fama y el tino mercantilista de un personaje seminal en la historia de los Sex Pistols: su promotor y manager Malcom McLaren.

Y es que curiosamente, la actitud rebelde y contestataria de los Pistols obedecía -según el relato- a una muy articulada la estrategia de marketing orquestada por McLaren y su esposa Vivienne Westwood, quienes por aquellos años estuvieron probando distintas propuestas para irrumpir en la industria de la moda, como propietarios de algunas tiendas en el distrito londinense de King”s Road.

Las reminiscencias a la cultura rockabilly, la androginia del glam y la incorporación de parafernalia sadomasoquista fueron algunas de las provocadoras propuestas desarrolladas por la pareja, hasta llegar al extremo culminante de la “anti-moda”,  consistente en ropa y accesorios que prácticamente podías tomar de la basura, además de camisetas y chamarras con imágenes y mensajes provocadores y desafiantes ante la moralidad conservadora. Pero por supuesto, todo este entramado de imagen necesitaba un acompañamiento musical, y el ambicioso empresario tomaría cartas en el asunto.

La propia historia hace énfasis en las limitadas capacidades musicales de los integrantes de los Sex Pistols; el propio Steve Jones pretendía inicialmente alcanzar la celebridad como cantante, sólo para percatarse en su primer show de que padecía de pánico escénico, por lo cual tuvo que convertirse en guitarrista a pesar de tener nulos conocimientos musicales. O bien la tendencia de McLaren de despedir o reclutar músicos para la banda basado simplemente en su aspecto: al guitarrista original Wally Nighthingale lo despidieron porque pensaron que nadie lo tomaría en serio por usar lentes de aumento; mientras que el bajista Glenn Matlock fue echado usando el argumento de que “estaba demasiado influenciado por los Beatles”. Y para reemplazarlo, McLaren propuso a un sujeto sin la más mínima formación musical, pero provisto de una imagen perfecta: el tristemente célebre Sid Vicious.

Una especial mención requiere la integración del casting para esta serie, que sin duda fue acertadísima no sólo por su similitud física a la los personajes originales, sino también por la gran capacidad interpretativa del reparto. Pistol está protagonizada por Toby Wallace como Steve Jones, Jacob Slater como Paul Cook, Anson Boon como John Lydon, Christian Lees como Glen Matlock, Louis Partridge como Sid Vicious, Sydney Chandler como Chrissie Hynde, Talulah Riley como Vivienne Westwood, Maisie Williams como Jordan (la legendaria encargada de la boutique SEX, a quien se le atribuye la creación de la estética del punk londinense), Emma Appleton como Nancy Spungen y Thomas Brodie-Sangster como Malcolm McLaren.

Obviamente, el score musical de la serie no tiene desperdicio alguno. Además de las obvias referencias al naciente movimiento punk, la música nos traslada puntualmente al estado de ánimo de la sociedad setentera; desde el hedonismo lírico de la música soul y los primeros escarceos de la onda disco, pasando por el reggae, el ska y otros ritmos que conformaron el movimiento rocksteady que acompañó a los jóvenes marginales de los barrios suburbanos de Londres y otras ciudades de Europa tanto en las pistas de baile como en las reyertas callejeras contra la opresión policiaca y el racismo. 

Por supuesto que pueden existir muchos argumentos para cuestionar la autenticidad de las proclamas políticas del movimiento punk en sus inicios; en sus memorias el propio Steve Jones cuestionaba la ambigüedad política del matrimonio McLaren-Westwood, que más allá de una supuesta necesidad de dar voz a los marginales, veía en cada escándalo una oportunidad de negocio. Sin embargo esa misma posición económica favoreció a los Pistols: el propio Jones la libró de caer en la cárcel por el robo de equipo a diversos artistas en el legendario Hammersmith Odeon de Londres, gracias un aval de “buena conducta” otorgado al músico por parte de Malcom McLaren. aprovechando su condición de miembro de una reconocida familia de la industria textilera; además del mecenazgo otorgado a la banda para proveerles de alojamiento y local para ensayos.

Al paso de los años, me resulta curioso que dos de las bandas más importantes del movimiento punk terminaron renegando de la etiqueta; por un lado los Sex Pistols aseverando que su propuesta estética, discurso y repudio a la industria musical era sólo un pretexto para pasarla bien e incomodar a los conservadores (recientemente fue recordado su escandaloso boicot al Jubileo de la Reina Isabel en 1977 con el lanzamiento del sencillo “God Save the Queen” y un caótico recital a bordo de un barco navegando por el río Thamesis); y por otro lado, los norteamericanos The Ramones, sustentando que más allá de cualquier proclama anarquista, su música buscaba reivindicar el espíritu del rock clásico con temas rítmicos de no más de tres minutos “sin toda esa mierda de interminables solos de músicos virtuosos del rock progresivo”, como lo declaró en alguna ocasión el guitarrista Johnny Ramone.

No obstante, la estafeta fue eficazmente transferida a una posterior generación de bandas con posicionamientos y perspectivas musicales más amplias, como The Clash, The Dammned, Black Flag o Rancid, por mencionar sólo unos cuantos ejemplos. Y por supuesto, resulta imposible soslayar el impacto del movimiento punk más allá de los países de habla inglesa, que marcó el legado de bandas como Kortatu, Eskorbuto o La Polla Récords y todo el movimiento del Rock Radikal Vasco; el punk mexicano con bandas como Rebel’d Punk, Espécimen, Massacre 68, Attoxxxico y muchas otras más.

No habría que olvidar el hecho de que el afán ególatra de McLaren lo llevó a producir en 1980 un falso documental titulado “The Great Rock’n roll Swindle” (La Gran Estafa del Rock And Roll), en el que en un ácido gesto de cinismo o cruel honestidad, se ufanaba de haberse pasado a la industria musical y a la prensa especializada por el arco del triunfo al entronizar como estrellas a un puñado de antisociales, haciéndoles creer que tenían una agenda política. Durante años los miembros de la banda renegaron de dicha visión. “Lo que habría que reconocer es que Malcom y Vivían son un par de desvergonzados con talento. Son capaces de venderte prácticamente cualquier cosa”, aseveró el cantante Johnny Rotten en una entrevista para la BBC.

En fin, más allá del entretenimiento, ésta nueva serie nos da mucho a qué pensar acerca de que tanto ha cambiado la industria musical, el uso de las modas y el mundillo del espectáculo en cosa de cinco décadas.

“Pistol” es una producción de FX que es distribuida por Star, Hulu y algunas otras plataformas digitales. Vale la pena echarle un vistazo.

SOUNDTRACK PARA LA LECTURA:

David Bowie (Inglaterra) / “Starman”

Ken Boothe (Jamaica) / “Freedom Street”

The Who (Inglaterra) / “Substitute”

Sex Pistols (Inglaterra) / “Anarchy in the UK”

Por miguelaisidro

Periodista independiente radicado en EEUU. Más de 25 años de trayectoria en medios escritos, electrónicos; actividades académicas y servicio público. Busco transformar la Era de la Información en la Era de los Ciudadanos; toda ayuda para éste propósito siempre será bienvenida....

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