EDGAR EF.

Liz sabía que después de enviar ese mensaje todo terminaría. Al final no podía alargar más una relación en la cual desde el principio le empezó a incomodar. Días posteriores a dejar plantada a Sara le ofrecieron en su trabajo un aumento el cual estaba esperando para pagar algunas cuentas pendientes y desprenderse al fin de ellas. 

Pasaron algunas semanas y el caluroso clima de la ciudad empezaba a ser más tolerante, la vida comenzó a ser monótona. Pese a que sentía que el último vínculo sentimental que sostuvo no era lo que esperaba recapitulaba en su mente con cariño lo poco que compartió con Sara

Una de las cosas de las que no podía dejar en el inevitable olvido fueron las canciones que le compartió. La primera de ellas fue de Beach House y en un momento fueron tantas que decidieron hacer una playlist. Meses después esa lista era la que más escuchaba Liz, sobre todo la canción de Pájaros de Porter

Me queda poco para consentirte

Para arreglarme el alma

Para poder soltar 

Llegaron los últimos suspiros de Mayo, un mes en el que Liz aprendió a que desaparecer había sido la mejor forma de sanar y fiel a sus principios el solo hacerse un lado lo hacía más sencillo aunque para muchos podría interpretarse como una salida fácil. Nunca fue una opción buscarla aunque la manera de autosabotearse y recordar era seguir escuchando Pájaros

Y que el tiempo cura todo

No es cierto

Y que la luna es de queso

No es cierto

La rutina diaria de Liz fue interrumpida por la invitación de su hermano para presenciar a Porter en el Auditorio Nacional. Al principio le pareció una mala idea ir a un concierto donde los vestigios del pasado podrían apoderarse de sus impulsos y buscar a Sara pero también era la prueba final para por fin soltar. 

Dame una señal

Tan solo una razón

Para arreglarme el alma

Para poder sanar

El día del concierto llegó y Liz quedó de verse en el auditorio nacional con su hermano. Casualmente ese día la dejaron salir temprano del trabajo lo cual hizo que llegara una media hora antes, se sentó en las escaleras del recinto y observó cómo las inmediaciones del lugar empezaban a llenarse. 

Porque siento que no es cierto

Que tú ya no existes

Se está secando mi mirada

Quiero poder soltar

Mientras veía su celular, Liz levantó la mirada y de lado izquierdo vio cómo caminaba lentamente una silueta que le parecía familiar. Tenis blancos y Jeans azules, una playera blanca y una chamarra roja con detalles verdes, ese outfit indudablemente era de Sara, fue la misma ropa que usó la primera vez que salió con ella.

Una sensación de extrañeza le invadió el cuerpo y no supo cómo en un solo movimiento se levantó de las escaleras y empezó a caminar hacia esa dirección. 

Estando frente a ti, no pude reaccionar

Te fuiste borrando como un recuerdo

(Lento, lento) 

Liz solo dio diez pasos y se detuvo pues una segunda persona se había acercado a Sara, ella lo recibió con un abrazo y le agarró la mano. Liz cerró los ojos y por fin soltó ese recuerdo, su hermano llegó momentos después y se dirigieron a la entrada del lugar. 

Porter se presentó en el Auditorio Nacional el 27 de Mayo para dar uno de los shows más importantes de su carrera. La banda originaria de Guadalajara estrenó varias canciones nuevas mientras también recorría los éxitos que la convirtieron en una de las agrupaciones mexicanas más importantes de los últimos 20 años. Pese a la separación de su vocalista Juan Son en 2013 la incorporación de David Velasco fue un acierto para seguir con el proyecto.  

La primera parte de este relato fue publicada el 12 de Mayo de 2022 y pueden consultarla en este mismo portal

Por EdgarEF95

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