DE UN MUNDO RARO / Por Miguel Ángel Isidro
Continuamos con nuestro recuento musical del año que termina, agradeciendo los comentarios y sugerencias de nuestra comunidad lectora.
Por supuesto que nos gustaría que éste listado de canciones fuese más amplio, pero hacemos lo que nuestra memoria y capacidad de síntesis mejor nos permite.
Y una vez más la aclaración: no es necesariamente una lista de popularidad ni de sencillos más vendidos o reproducidos. Todo tema obedece a un contexto.
Proseguimos:
6.- CHICO CHE Y LA CRISIS
(México)
“Uy qué miedo”
A mediados de julio pasado, en el marco de los reclamos del gobierno estadounidense a México por presuntas violaciones al apartado energético del Tratado de Comercio entre México, EU y Canadá (T-Mec), el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a sus contrapartes y a los medios de comunicación que especulaban sobre presuntas represalias económicas contra México por dicho tema con una irreverente dosis de sarcasmo, haciendo uso de este popular tema de mediados de los ochentas, de la autoría de Francisco José Hernández Mandujano, mejor conocido como “Chico Che”.
La anécdota sirve un poco para ilustrar lo que ha venido ocurriendo durante el presente sexenio con las llamadas “conferencias mañaneras” del presidente López Obrador, a las que su administración se refiere como un “diálogo circular” con los medios de comunicación.
Ejercicio inédito, eso sí, a nivel mundial, donde no se tiene registro alguno de un líder de Estado que diariamente comparezca ante los medios de comunicación por espacio de tres horas o más para abordar temas de la agenda nacional o internacional. Claro, la orientación de los temas depende del humor y los intereses de AMLO, un eficaz comunicador político que desde su etapa como jefe de gobierno de la capital del país hizo uso de ésta herramienta para marcar agenda en la opinión pública y el ecosistema político nacional.
No es un un ejercicio comunicacional químicamente puro; en efecto existe mucho de manipulación y constantemente sirve para generar distractores cuando algún asunto comienza a ponerse caliente; pero eso es lo de menos. En un momento dado, lo más delicado es que AMLO ha convertido sus conferencias en el eje rector de su gobierno y en el centro neurálgico de la vida nacional, con las oportunidades, pero también las limitaciones que todo ello representa.
Vale preguntar: ¿aguantará el esquema quien llegue a ocupar la Silla del Águila en 2024?
7.- ROSALÍA
(España)
“Bizcochito”
Llámele usted mercadotecnia, intuición, constancia o golpe de suerte, pero lo cierto es que el 2022 fue un año deslumbrante para esta cantautora española.
Desde finales del año pasado los adelantos de su álbum “Motomami” ya dibujaban que vendría algo importante; y finalmente el lanzamiento oficial de dicho proyecto hizo gala de recursos para convertirse en un fenómeno global, apoyado en una intensa gira internacional.
Aún con las recriminaciones de los seguidores de la etapa temprana de su carrera (muchos dijeron extrañar la emotiva carga lírica de su extraordinario álbum “El Malquerer”), lo cierto es que el equipo de trabajo que la respalda hace lucir a Rosalia como una artista que entiende y aprovecha la actualidad; las redes sociales, el discurso incluyente y hasta los clichés tradicionales de la mal llamada “música urbana” para hacerlos trabajar a su favor.
Difícil elegir un tema entre la formidable colección del “Motomami”, pero sin duda “Bizcochito” conjuga de manera elocuente distintos aspectos de su discurso: líricas nada complacientes, empoderamiento femenino y hasta apropiación de la cultura de los memes para hacer manifiesto que ante los amagos permanentes de sexualización, La Rosalía pone la voz en alto a nombre de las féminas: Yo sola me basto y me sobro para sexualizarme, machitos imberbes….
No se preocupe si no entiende de qué va la onda de ésta cantante. Ella pertenece y liderea a una generación que va tres o cuatro pasos adelante de nuestros estereotipos o prejuicios.
8.- THE YEAH YEAH YEAHS
(Estados Unidos)
“Wolf”
Tras nueve años de ausencia discográfica, el trío encabezado por la vocalista, pianista y compositora Karen O volvió este año con una nueva producción bajo el brazo: “Cool it down”.
Es evidente que los años y kilómetros recorridos por este conjunto neoyorquino no ha hecho más que abonar una carga adicional de talento y creatividad a su carrera. Bandas cómo ésta se pueden dar el lujo de tomar una pausa y regresar con un sonido vigente, pero sobre todo apegado a sus principios. Los YYY’s no tienen que demostrarle nada a nadie.
Temas como “The Wolf” ejemplifican la fuerza lírica, la contundencia de las guitarras y las armonías que nos remiten a ese movimiento de indie-alternativo-punk que se niega a morir.
Uno de los grandes regresos del año.
9.- FLEETWOOD MAC
(Inglaterra/Estados Unidos)
“Everywhere”
Éste año también marcó la partida de figuras entrañables de la música internacional; una de ellas la talentosa compositora, teclista y cantante Christine Perfect, mejor conocida internacionalmente bajo el nombre artístico de Christie McVie, al tomar el apellido de su primer esposo, John, miembro fundador de Fleetwood Mac.
Poseedora de un carisma y talento musical nato, Christine tuvo el carácter para ubicarse como la tercera compositora de ese torbellino de egos, romances y conflictos personales que fue Fleetwood Mac. Más allá de las tormentosas historias de amores y traiciones que fueron motor de toneladas de notas y trascendidos de la prensa rosa, la poderosa vena interpretativa del conjunto los llevó a evolucionar de ser una banda de blues tradicional a convertirse en un auténtico baluarte del rock pop de los setentas y ochentas.
Temas como “Everywhere” han sido pieza fundamental del catálogo de las estaciones de FM a nivel mundial, y ha sido incluso motivo de inspiración para bandas jóvenes como Paramore, que la han incluido en su repertorio en vivo.
Hasta siempre y donde quiera que sea, querida Christie…
10.- TAYLOR SWIFT
(Estados Unidos)
“Anti-Hero”
Si la sabiduría, el valor y la legitimidad se vendieran por kilo, el mundo estaría inundado de hombres y mujeres perfectos, pero valdría la pena preguntarnos si éso nos haría más felices.
Ahí tenemos como botón de muestra lo que está ocurriendo con Twitter, calificada por propios y extraños como “la red social más tóxica”, y en la que ni siquiera los millones de dólares ni la pretendida visión de “capitalismo moderno” de Elon Musk han servido para atemperar las acometidas de las hordas digitales. Son tiempos difíciles para tratar de vender soluciones fáciles a la vida.
Eso parece tenerlo muy claro la cantautora estadounidense Taylor’s Swift, quien este año lanzó el que ella misma ha calificado como su álbum más personal: “Midnights”.
Para muchos resulta increíble el siquiera imaginar que una mujer en sus treintas, con una carrera exitosa, ganancias millonarias y miles de admiradores en todo el mundo deba lidiar con el fantasma de la depresión. Podría tratarse de un simple truco para obtener la simpatía de extraños y escépticos, pero, si ya se tiene el éxito, entonces ¿por qué preocuparse por ellos?
Eso es parte de lo que aborda Taylor Swift en este tema, en el que describe su batalla con el llamado “Síndrome del Impostor”, una condición psicológica que hace que quienes la padecen se cuestionen permanentemente sus propios méritos. La propia Taylor digo sentirse abrumada por la sensación de que a pesar de haber llegado a la edad adulta, no registraba la sensación de adquirir mayor conocimiento ni experiencia, aunque los resultados de su carrera demuestran todo lo contrario.
Un tema cargado de una honestidad avasalladora.
(Éste recuento continuará…)
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