DE UN MUNDO RARO / Por Miguel Ángel Isidro

Durante las cuatro semanas de duración que tuvo la etapa de presentación de testimonios en una corte de Nueva York como parte del juicio en contra del ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, la opinión pública mexicana mantuvo dicha asignatura como tópico principal.

Y no es para menos. Al tratarse del primer juicio en contra de un funcionario mexicano de primer nivel -ni más ni menos que el creador de la Agencia Federal de Investigaciones en el gobierno de Vicente Fox y el operador de la malograda “Guerra contra el Narco” de Felipe Calderón-. Toda vez que el único caso similar, el del general Salvador Cienfuegos Zepeda, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional arrestado en territorio norteamericano en octubre de 2020, como sospechoso de haber colaborado con un cartel mexicano de la droga, se resolvió tras un mes de ásperas negociaciones entre los gobiernos de ambos países, dando finalmente como resultado la repatriación del ex jefe militar un mes después de su detención y su posterior exoneración por parte de la Fiscalía General de la República en enero de 2021.

Vale la pena decir que aún con la relativa proximidad que el proceso contra García Luna tuvo con relación a otro juicio de alto impacto, el de Joaquín “El Chapo” Guzmán, sentenciado a cadena perpetua en 2019 al ser plenamente identificado como líder de una “empresa criminal sistemática”-El Cártel de Sinaloa-; el proceso contra Garcia Luna mereció una menor atención mediática entre la prensa estadounidense. Aunque algunos medios como el New York Times y el Washington Post realizaron una cobertura detallada del juicio, la realidad es que el tema no mereció una gran atención de la industria mediática norteamericana, especialmente de las cadenas enfocadas a la audiencia “latina”, probablemente por considerar que la implicación de funcionarios del gobierno mexicano en asuntos del crimen organizado ya no representa novedad alguna.

Sin embargo, el caso García Luna nos resulta interesante por los múltiples niveles de lectura que alcanza el fenómeno de la criminalidad que se vive en México. Mientras que para el gobierno mexicano, y muy particularmente para el Presidente Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores la declaratoria de culpabilidad en contra de García Luna emitida hace unos días por los 12 integrantes de un jurado estadounidense representa una gran victoria -a pesa de que el personaje haya sido juzgado en una corte extranjera-, en un creciente sector de la opinión norteamericana, acostumbrada a comprar la narrativa conspiracionista del sector oficial de que los enemigos de su país siempre se ubican “fuera” de su territorio, persiste la idea de que el gobierno de Joe Biden debería ir más allá en el combate a las mafias de narco, en virtud de la escandalosa epidemia que ha representado en los años recientes el incremento en el consumo de drogas sintéticas como el fentanilo y los elevados índices de mortandad que ello ha generado en grandes núcleos urbanos de la Unión Americana.

Es en este contexto, donde nos parece pertinente recomendar a nuestra comunidad lectora la mini serie ZeroZeroZero, una producción italiana del año 2019 que se encuentra disponible en la plataforma Amazon Prime.

En efecto, no se trata de ningún estreno, pero consideramos que ésta historia, basada en una novela homónima de Roberto Saviano refleja con gran puntualidad las múltiples implicaciones de la criminalidad, y la forma en que ésta trastoca vidas y destinos en puntos distantes del orbe.

Una poderosa familia de la mafia italiana que atraviesa una etapa de crisis decide comprar un enorme cargamento de cocaína cuya distribución esperan les ayude a recuperar el sistema de cuotas bajo el cual han mantenido el control territorial entre sus distribuidores. La operación involucra a un cártel mexicano y a un broker estadounidense que sirve como intermediario para transportar el enervante a través del Atlántico usando los servicios de una compañía naviera con sede en Nueva Orleans.

La trama involucra a distintos personajes que de manera incidental e incluso en algunos casos involuntariamente terminan relacionados con la operación, en un submundo donde más allá de la gastada narrativa de “buenos contra malos”, vemos a un grupo de seres inmersos en una feroz guerra de supervivencia, donde no necesariamente gana el más fuerte ni el más justo.

La miniserie fue creada por el cineasta y escritor italiano Stefano Solima, quien dirigió algunos episodios en colaboración con Janus Mertz y el cineasta argentino Pablo Trapero. La producción cuenta con un reparto internacional encabezado por Andrea Risenborough, Dane DeHaan y Gabriel Byrne, y fue filmada en locaciones de Italia, México, Estados Unidos, Marruecos y Senegal.

La historia toma su título del argot policiaco internacional, haciendo evocación a una clasificación internacional para identificar las harinas refinadas, donde el 4 es el nivel inferior y el valor más alto es el cero. En base a este lenguaje, algunos cuerpos policíacos utilizan el término ZeroZeroZero para referirse a la cocaína de más alto nivel de pureza.

Insisto, no se trata de un nuevo lanzamiento, pero la consistente y sólida construcción de ésta historia nos aporta algunas luces acerca de por qué para algunos sectores la narrativa oficial de los fenómenos del mundo criminal siempre deja espacios para dudas y sospechas; principalmente en un momento como el presente, en el que vemos a nuestra fauna política tratando de lucrar políticamente con un expediente que a pesar de la declaratoria de culpabilidad no está del todo cerrado.

Mas allá de la romantización de la narco cultura y de la hipócrita premisa de que los “Bad Hombres” siempre habitan al sur de aquello que los gringos llaman el “Río Grande”, ésta miniserie nos permite entender, evocando a personajes de triste memoria, el por qué lo que en el primer mundo se manifiesta como un incipiente catarro, en nuestro entorno tercermundista se resiente como una pulmonía fatal.

Y que en materia de criminalidad, más allá de las gastadas historias de policías y ladrones, nunca existen en realidad finales cien por ciento felices.

Como sociedad arrastramos heridas muy difíciles de cicatrizar.

Twitter: @miguelisidro

SOUNDTRACK PARA LA LECTURA

Colle Der Formento
(Italia)
“Il cielo su Roma”

Amantes del Futuro feat. Shantal
(México)
“Amor traicionado”

Fela Kuti
(Nigeria)
“Expensive Shit”

Instituto Mexicano del Sonido
(México)
“El antídoto”

Por miguelaisidro

Periodista independiente radicado en EEUU. Más de 25 años de trayectoria en medios escritos, electrónicos; actividades académicas y servicio público. Busco transformar la Era de la Información en la Era de los Ciudadanos; toda ayuda para éste propósito siempre será bienvenida....

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