DE UN MUNDO RARO / Por: Miguel Isidro

La tarde del 17 de junio de 1994, las cadenas televisivas de los Estados Unidos interrumpieron repentinamente su programación para dar paso a una insólita cobertura en vivo.

Un grueso convoy de vehículos policíacos, al que se sumaron más de media docena de helicópteros tanto de corporaciones policíacas como de cadenas televisoras participaban en la persecución y seguimiento de una camioneta Ford Bronco de color blanco, que circulaba a alta velocidad por un tramo carretera a las afueras de la ciudad de Los Ángeles.

En el vehículo viajaban dos personas: el conductor, Al Cowlings, un ex jugador de fútbol americano que había respondido al llamado de ayuda de un viejo amigo y ex colega de los emparrillados: el también ex jugador profesional y actor OJ Simpson, sobre quien pesaba una orden de arresto como principal sospechoso del asesinato de su ex esposa Nicole Brown y del amigo de ésta, Ronald Goldman, en hechos ocurridos el 12 de junio de 1994.

De manera completamente involuntaria, el tristemente célebre caso de OJ Simpson pasó a inaugurar una nueva era en la cobertura de los medios masivos de comunicación: el de los procesos judiciales e investigaciones criminales de alto impacto y cobertura viral, donde la popularidad de los personajes involucrados constituye un explosivo componente que atrae el interés de importantes sectores del público a nivel global.

Es en este contexto de exposición mediática donde se desarrolla la premisa central del documental “Depp vs Heard”, dirigido por la australiana Emma Cooper para la plataforma digital Netflix.

El documental, desplegado en formato de miniserie de tres  episodios, da un puntual seguimiento al juicio celebrado en una corte del condado de Fairfax, Virginia, para desahogar la demanda por difamación entablada por el actor Johnny Depp en contra de su ex esposa la también actriz Amber Heard a partir a raíz de la publicación de un artículo de opinión en el diario Washington Post en el que la demandada se asumió como víctima de violencia doméstica, haciendo referencia a situaciones de violencia sexual que llevaron a su divorcio en Mayo de 2016 por “diferencias irreconciliables”.

Más allá de los aspectos legales, de los detalles escandalosos de la tóxica relación entre ambos histriones, la serie se enfoca en la amplia cobertura y atención pública que el juicio concitó a nivel internacional a través del novedoso componente de las redes sociales.

Y es que en efecto; más que los contendientes -ambos atractivos y exitosos en sus respectivas carreras-, los abogados, fiscales o la juez, la sociedad ciberconectada se convierte en el personaje central y abusivamente protagonista del caso. Las redes sociales, pero en especial la plataforma de videos Tik Tok dieron a la cobertura de este caso un especial componente de morbo y sensación de cobertura “en vivo”.

Ni siquiera en los escenarios más caóticos planteados por el italiano Giovanni Sartorial en “El Homo Videns: La Sociedad Teledirigida” (2002) se podía anticipar el fervor demencial  que actualmente prevalece en la cobertura de los hechos noticiosos en la era de las redes sociales, donde lo que menos importa es la verdad, sino el grado de exposición del tema; las opiniones a favor o en contra y la popularidad -positiva o negativa- de los involucrados.

El documental trata de exponer sin apego alguno los escabrosos detalles del juicio, cuyo desenlace no representa sorpresa alguna, toda vez que fue ampliamente difundido a nivel global.

Es probable que el espectador llegue a experimentar cierta sensación de hartazgo ante el intenso bombardeo de comentarios y testimonios de los llamados “influencers”, que sin mayor reparo toman partido, prejuzgan o exoneran a los involucrados, pero ésa es precisamente uno de los aciertos de ésta producción, que recurre incluso a la exposición de evidencia judicial para inmiscuir a la audiencia en los escabrosos detalles del pleito legal entre dos personalidades del mundo del espectáculo con severos claroscuros en su vida personal.

Y es que a final de cuentas el elefante blanco está ahí; todos somos parte de ese fenómeno; pertenecemos a esas enardecidas hordas digitales que entronizan o cancelan figuras públicas en tiempo récord.

“Depp vs Heard” nos expone al espejo de nuestra triste realidad, la de una sociedad hiperconectada pero cada vez más insensible, como parte de ese horroroso demonio cibernético colectivo al que todos finalmente, en mayor o menor medida, hemos contribuido a instalar en la máxima posición de dominio global.

Twitter: @miguelisidro

SOUNDTRACK PARA LA LECTURA:

David Bowie  (Inglaterra) “Fame”

Bad Religion (Estados Unidos) “21st Century Digital Boy”

Nine Inch Nails (Estados Unidos) “The perfect drug”

Rage Against the Machine (Estados Unidos) “Guerrilla Radio”

Por miguelaisidro

Periodista independiente radicado en EEUU. Más de 25 años de trayectoria en medios escritos, electrónicos; actividades académicas y servicio público. Busco transformar la Era de la Información en la Era de los Ciudadanos; toda ayuda para éste propósito siempre será bienvenida....

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